DF

Ayer arribé a la ciudad más ruidosa del planeta. Comí deliciosos tacos de carne sonorense y bebí cerveza Indio. Medio borracho y cansado acompañé a Franz a la Capilla, un teatrito íntimo en Coyoacán. En los escasos lugares que hay en Hermosillo para actividades culturales a Franz lo tratan como a un malandrín. Aquí el taquillero casi se le cuadra (cosas de la vida). Atravesamos el DF en una hora. Pio D y Oscar B, borrachos, advirtieron que no llegaríamos.
El monologo se titula: “Alcira o la poesía en armas” del director Antonio Algarra.
Quienes leyeron “Los detectives salvajes” seguramente recuerdan el capítulo donde la uruguaya, Alcira Soust, madre de la poesía mexicana, queda atrapada 15 días comiendo papel higiénico y leyendo poemas de Pedro Garfias en un baño de la facultad de Letras y Filosofía de la UNAM en el año del 68 durante la ocupación militar (esa historia vieja). La puesta en escena retoma el fragmento de la novela, mismo que se desarrolla en “Amuleto”.
La actriz, Verónica Langer, representa al personaje (real) de Bolaño de manera inmejorable: mujer entrada en años y delirio recordando aquellos días en los que aun vivía el poeta León Felipe. Intensa, provocadora y visiblemente emocionada, la actriz recupera de manera fiel las tonalidades de Alcira.
El evento resultó algo que disfruté machín.
Llegamos al hotel y seguían las incorporaciones sonorenses: el Kuisi, Nabo C, Alicia H, Lili C, africanos haciendo menjurjes extraños y argentinos asando tristes cueritos marinados. Bebimos. En el cielo quemado del DF no se ven las estrellas y una hálito rojizo recuerda los escenarios con los que tradicionalmente se representa al Apocalipsis.
Hoy fui a Bellas Artes. Un desmadre de gente viendo fotografía del cine de oro mexicano. Comí tacos de caballo y una torta deliciosa al pastor (¿alemán?). Ya en casa vimos la peli (¡viva la piratería!) Gangster Americano (entretenida, con un final cursi).
Es la noche y me he quedado solo un momento. Veo por la ventana del segundo piso de la habitación en la que me estoy quedando. Frente al edificio hay una oscura obra negra que parece amenazadora. Me siento un poco como en el filo de un acantilado. Nada tiene forma aún. Supongo que pronto.

Un abrazo para todos los carnalit@s.

8 comments:

Botarga said...

animo!,
el df. es como plastilina, amoldalo a ti.

bots.

mar adentro said...

Un emigrado más!...buena suerte y mucho aprendizaje...saludos a los detectives.

Bienaventurada said...

unha aperta pra ti tamén!

hace pocos días me acordé de la última vez que te vi, era mi cumple y estábamos en el pluma, después de ese día no he cumplido más.

XAVIER DUARTE ARTIGAS said...

PARA OCUPACIONES SECRETAS: EN TU ESCRITURA HAY ALGO QUE SE PARECE AL DELIRIO, CASI DESVESTIDO DE GEMIDO TERRÁQUEO. MUY INTERESANTE.
UN ABRAZO DE XAVIER

overcast said...

tanks por sus palabras y aliento. les extraño ya.

Carmen Sa said...

"En los escasos lugares que hay en Hermosillo para actividades culturales a Franz lo tratan como a un malandrín. Aquí el taquillero casi se le cuadra (cosas de la vida)."
qé risa...
perdón, pero señalar eso se oye muy mamón y muy "aquí sí saben reconocer el talento de mi amigo al qe le lamo el uclo"
jajajaja

overcast said...

Hola Carmen. No les chupo el culo a mis amigos. No importa lo que quise decir puesto que tú leerás lo que te venga en gana. Y sí, es mamón que diga eso pero es verdad. Acá nadie conoce ni reconoce al franco por lo que escribe ni tampoco allá puesto que no publica. Nomás dijo al taquillero donde trabaja y lo trataron distinto. Eso es todo.
Un besito, para que lo pongas donde quieras.

Anonymous said...

el Df nunca dejara que dejes de escribir.

lei tu pequeno libro titulado "monstruario" debo confesar que me encanto, pocos son los textos que me producen risas ironicas, me late el monstruo que imagino has de ser
un gusto dar con este espacio