Helga Krebs y sus personajes toman por asalto el MUSAS



Notas del Breviario

En un evento emotivo y con un público que abarrotó la sala donde se presentaba la exposición: “El latido se abre paso en su interior”, de la pintora chilena-alemana, radicada en Sonora desde 1976, Helga Krebs; el Museo de arte contemporáneo con más infraestructura y apoyo oficial por parte del Estado, el MUSAS, celebró el pasado nueve de septiembre su primer año de existencia.

“El latido se abre paso en su interior” es una retrospectiva que muestra el trabajo que ha realizado la artista en tierra mexicana en los últimos 40 años. La curaduría de la obra corrió a cargo del artista plástico Miguel Guzmán, el escritor Bruno Montané y la Lic. Carolina Romero.

El evento fue presidido por la directora del MUSAS, Lic. Rosa María Hass, y la directora del Instituto Sonorense de Cultura, Lic. Poli Coronel.

La obra
Recorrer la obra de Helga es caminar por mundos donde la belleza resulta a veces escabrosa. Cuadros que son más que cuadros: Dimensiones abiertas, rupturas, arenas movedizas, ultrasonidos cósmicos, lugares con un horizonte más lejano para hundir la mirada.

Detrás de cada dimensión de color, de matiz, de atmósfera, de textura, hay un núcleo, un órgano, a veces plástico, a veces mecánico (además de pintura entre sus materiales usa engranajes, motores, maquinarias) que funciona como el responsable del flujo significativo de la obra.

La pintura de Helga es vital, se articula, se enreda en sí misma, es tan bella y cruel como el mundo que le inspira. Frente a los cuadros de Krebs uno se siente desarmado para interpretar la expresión de creaturas que parecieran moverse entre vísceras y color. Personajes que saltan del cuadro a la realidad. Que se muerden, se tocan, se desean.

La pintora ha descrito su trabajo como figurativo. En sus cuadros se pueden encontrar radiografías, cabello, dientes, uñas. Una obra que pareciera un mecanismo vivo, una ventana que da hacía un desierto poblado de magia y la sustancia hostil de los sueños. Una realidad etérea, rabiosa. Son el humor, la danza y la literatura, elementos que confluyen en este panorama krebsiano, donde la lucidez y la poesía gobiernan.

Durante dos meses el público sonorense podrá disfrutar de la valiosa obra de una artista que ha venido a nuestro estado a hacer amigos y pintores.

Helga Krebs: Pintora chilena nacida en Alemania, vive en la República Mexicana desde 1974, a partir de 1977 radica y trabaja en Hermosillo, Sonora. En su juventud estudió música y medicina. Desde 1960 ha participado en 86 exposiciones individuales y más de 100 exposiciones colectivas en 16 países tales como Chile, Argentina, Paraguay, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, Cuba, España, Alemania, Bulgaria, Polonia, Francia, Estados Unidos de América y Japón; y en diversas ciudades de México, como Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón, Nogales, Álamos, Xalapa, Guadalajara, San Luis Potosí, Aguascalientes, Monterrey, Saltillo, Morelia, Mexicali, Tijuana, Tecate, Ensenada y el Distrito Federal. Ha sido merecedora de varios premios a lo largo de su carrera como pintora, entre los que destacan la III Bienal Americana de Arte, Argentina, 1966; Salón CRAV, Chile, 1967; Premio Nacional de la Crítica, Chile, 1968; Premio de Adquisición II Encuentro de Pintores del Estado de Sonora, 1986; I Premio Collage Gualala Arts Center, California, Estados Unidos de América; Premio Adquisición Pintura I Bienal de Artes Plásticas de Sonora y Mención Honorífica Muestra Pintura del Norte, México, 2000.


http://www.primera-plana.com.mx/impreso.php?pagina=20&fecha=2010-09-21