Martha

Me gusta recordar el olor a mazapán
en las bolsas
de mi madre
Ese esófago para cosméticos
Ese regazo para volver al mesabanco de la infancia
A la tranquila melancolía de irse apagando
por la tarde mientras esperaba en la banqueta
a que ella llegara del trabajo
y abriera sus bolsas y me trajera un esniker
una paleta de limón

4 comments:

Franco Félix said...

hermano, te lees muy triste.

Flotante said...

tan bonito como siempre!

Pío Daniel said...

la nostalgia es un camino que madura el corazón saber reir con la nostalgia es un asidero de la trisgría que siempre nos mueve con emoción...como ese atardecer que le recuerda al zorro el principito en el dorado del trigo, ya sabe que se le espera con el mejor agurio detectivesco para existirle a la belleza.

overcast said...

saludotes. acá tengo un tiempo para todo. me rio, cocino, bebo, me exita el frío (necesariamente)y salgo a unas calles que parecen siempre regadas por un benigno gigante. y sí, extraño. supongo que cuando regrese me arrepentiré, pero no tanto. la nostalgía, como dice un queridísimo genio, es un camino que madura al corazón. saludotes compas.