Distancia

A Fito le gustaba escuchar ladridos de perros en la distancia. Salir al balcón de su casa y tomar aire fresco, casi helado. Cerca de allí pasaba, ceremoniosamente a las 23:00 horas, un tren de carga que a Fito le causaba una dicha inconmensurable (Fito no sabía lo que significaba la palabra inconmensurable). Esa particular noche y después de fumarse un porro, Fito esperó el silbato ceremonioso del tren de las once. El eléctrico zumbido de trailers sobre la carretera le pareció sedante. Eran pasadas de las 23:00 horas. Fito se preguntó: ¿me tiro del balcón? Un aferrado perro persistía ladrando a la distancia. El delgado silbato del tren terminó por silenciarlo.

1 comments:

venecia lopez said...

es un bello dibujo que vibra en el martillo, yunque y estribo. breve. un beso.