Fui a San Nicolás, un lugar alucinante. El sitio está rodeado por dunas gigantescas que parecieran las caderas de una morenaza dormida (algunos verán los senos). Cuando se entra a San Nicolás se entra en otro mundo. Uno menos hostil donde morenazas enormes dejan recorrer su cuerpo desnudo o hacer sand boarding sobre la arena (siempre he creído que el número de granos de arena de todas las playas del mundo corresponde a la cifra correcta del infinito).
11 comments:
Algunos veremos otra cosa.
y otra
es respetable, pero mi opinión es unánime.
tanto como la mía...
y la mía
jaja
De niño yo contaba las estrellas para entender el infinito, luego llegó el astigmatismo, la miopía, la hipermetropía...
dile a tu mamá que te lave los ojos con cocimiento de manzanilla
Hace mucho que no viajo.
Eso de la arena y el infinito, no sé, no termina de convencerme, pero es una buena teoría, no se me hubiera ocurrido.
Saludos.
yo, definitivamente, apoyo al Omar Bravo.
Saludos, guapos.
lo de la arena y el infinito no es una teoría. es una creencia como la que existe dios padre o que la selección mexicana algún día ganará algo importante.
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