un poema de Umbral
Amor, un lento pelo, un resignado oro, como unos ojos graves donde el color medita. Esa muchacha que anda perdida entre sus gestos, mirar las dimenciones dolientes de su vida y la esbeltez que tiene cuando busca tabaco. Mirar bosques de música ardiendo por la casa y mirar huecos tristes donde agoniza un jueves. Cómo en un cuerpo claro, de latitudes lentas, puede alumbrar el tiempo con tanta persistencia. ¿por qué cuando amanece entre unos muslos lúcidos la vida nos traspasa como una flor de hierro?
3 comments:
lo siento, no hay nada menos poético que Umbral.
Si la vida fueran unos muslos lúcidos, nunca acabaríamos de nacer.
Escapando: nunca entendí por qué ya no quieren a Umbral allá por España. Podrías decirnos por favor. A mi me latió un buen su libro: Los metales nocturnos y el de historias de viagra. Me dicen que carnivoro cuchillo es su mejor, pero, dinos, ándale.
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